20 de junio de 2012

Relatos 13: Que sea por un motivo

 ¿Cómo se declara el acusado?

Vaya pinta de meapilas tiene este tío, Javi, no le hagas ni puto caso. Que cómo se declara el acusado dice el muy zote. Fíjate que farsa es todo esto de la justicia que ni siquiera te pregunta a la cara. El acusado, dice, si tú tienes nombre y apellidos, Javier Sotelo, qué pasa, que no hay huevos de decirlo a la cara. Estos jueces de pacotilla deben pensar que si dicen el nombre completo se les aparece el diablo y les escupe azufre en la cara, menudos mierdas que están hechos. Tú no digas nada, Javi, no contestes, que lo haga todo el abogado, otro meapilas, pero está de nuestra parte que para eso le paga tu padre. Tienes que estar muy tranquilo estos días, ¿vale? Te van a buscar las cosquillas por todas partes porque piensan que hiciste algo mal. Qué sabrán ellos eh. Qué culpa tendrás tú de lo que le pasó a aquella niña. Ellos no conocen el calor agobiante que hacía aquella tarde. Pero nosotros los sabemos bien, Javi, sabemos que aquel calor te ponía de muy mala hostia. Y cuando aquella  niña se hundía a plomo, ¿te acuerdas? ¡Qué culpa tienes tú de que sus padres estuvieran echando la siesta! ¡Era su hija, por el amor de Dios! ¡Suya y de nadie más! Ahora te van a acribillar con preguntas absurdas, pero ya sabes que tú no eres el culpable de lo que pasó


Grandes extensiones de agua, ese foco de desgracias

¿Desde cuándo ejercía ese trabajo? ¿Conocía sus obligaciones como socorrista? ¿Vio lo que estaba pasando? ¿Por qué no reaccionó?

Mira a ese abogado, Javi, míralo bien, con su gomina y su corbata a rayas. Fíjate qué zapatos, cómo brillan. ¿No te parece obsceno que vaya tan arreglado? Si tan triste es que se ahogara una niña, ¿por qué se viste cómo se fuera a una boda? Lo ves, Javi, te das cuenta, para ellos es como estar de fiesta, se la suda todo, y te quieren hacer culpable a ti de lo que paso. Ves lo absurdo que es todo y sin embargo todo esto puede acabar con tus huesos en la cárcel. ¿Qué te parece? Todo porque no sacaste del agua a aquella niña. ¡Para ellos es como si la hubieras ahogado con tus propias manos! Alucinante… Ahora, una cosa te digo, este juicio va a durar varios días y tú tienes muy poca paciencia. Como te hinchen las pelotas ya sabes lo que tienes que hacer. Si es a la cárcel que sea por un motivo, ¿verdad que sí? ¿Eh, Javi? Ya sabes lo que tocaría, ¿no? ¿Verdad? Claro que sí.

11 de junio de 2012

Relatos 12: Enquistar la felicidad



Solo faltan cincuenta kilómetros para llegar al hospital y entonces ocurre. El sol golpea de frente en pleno atardecer y la luna está llena de mosquitos aplastados. Son más de un centenar y sus restos brillan, creando una metáfora visual de muerte y ascensión al cielo en la mente de Rafa, muy sensible a captar cualquier significado. Con la visión velada, solo ve lo que ocurre en el último momento. Un extraño destello negro y un potente plac que resuena en el interior del coche. Algo ha chocado contra el cristal a toda velocidad. No pasa nada, no se rompe nada, Rafa no pierde el control del vehículo, pero el incidente basta para cambiar completamente los agitados componentes de su ánimo. Decide pararse en el arcén. Se queda mirando al vacío con las manos temblorosas. 


La extinción no tiene por qué ser mala

Pasado un minuto, sale del coche, se pone el chaleco de emergencia y camina los cien metros que le separan del pájaro muerto sin importarle el peligro al que se está exponiendo. Es un cuervo asqueroso, con las alas retorcidas y el pico partido por la mitad. En menos de media hora, cogerá por primera vez en brazos a su hijo recién nacido. ¿Quién podrá convencer a Rafa de que la muerte del cuervo y el nacimiento de su hijo son dos hechos completamente aislados en el mundo? ¿Cómo penetrar en su mente para levantar un muro infranqueable entre ambas ideas? Y si opta por no contarle a nadie lo que ha pasado, por no revelarle a nadie su zozobra... ¿Habrá alguien a su alrededor lo suficientemente intuitivo como para desbrozar algún día el origen de ese extraño miedo que perseguirá a Rafa para siempre?