21 de enero de 2014

Monólogos 2: Has sido todos los animales

Pasas todos los días delante de ese cascado banco de madera, que parece agarrado al suelo como un náufrago agonizante. Lo has visto a todas las horas del día, en amaneceres confusos, en mediodías rutinarios, en tardes violentadas por la luz del sol, en noches llenas de ruido o llenas de silencio. Hoy lo vuelves a mirar, al banco, a ese banco. 

En ese banco te has sentido hormiga, una microscópica parte del planeta dedicada por entero a una tarea inútil, incapaz de preguntarse por la naturaleza del destino que persigue, agobiada por fuerzas que presupone gigantescas e inabarcables. Te has sentido una hormiga de mierda, una más, decidida a patearle los huevos al destino, pero solo por un segundo antes de recobrar la marcha, esa fila india de hormigas como tú en la que, qué cojones, no se está tan mal.

En ese banco también te has sentido león, esperando la llegada de una felina que has rendido a tus pies. Has relamido cada segundo de esa espera, has gruñido de satisfacción con el último rayo de sol del día, llegado justo a tiempo para siluetear la figura de tu tigresa. Se ha acercado a buen ritmo y se ha quitado los auriculares muy despacio, escuchando los últimos compases de esa canción antes de topar con lo verdaderamente importante: tu rugido de felicidad, el áspero bramido del rey de la selva.


Hala, todos a comerse como animales


En esos viejos listones de madera también te has sentido murciélago desorientado a las siete de la mañana, con el coco zozobrando en alcohol y preguntándote si el primer rayo del día te fulminará como a un hombre lobo, pero eras vampiro, un drácula de garrafón contando las horas para volver al reino de los mortales, esperando el certero espadazo de una resaca tan cruel como necesaria por muchas razones. 

Serpiente y elefante, 
perro y gorila,
ratón y halcón.

En este banco has sido todos los animales. Pero atraviesas un momento de confusión completa, estás sobrecogido por los pilares de hormigón que se quiebran a tu paso como simples mondadientes. Y te sientas en el banco diciéndote soy un animal, pero ¿cuál? Y claro que sabes cómo te sientes: estás aterrado por la posible respuesta que más miedo da de todas. Un ser humano.



8 de enero de 2014

Diálogos 4 (modo inconsciente): E=mc2 nocturno

Coger los auriculares, la mesa y los cables. Salir por la puerta de casa, rápido, llego tarde, joder diez minutos tarde, lo siento jefe, que se me ha ido un poco la pinza... A ver, dónde coño iba este cable. ¿Eh? Sí, claro que me tomo un chupito, de lo que tú quieras, pero solo uno que queda mucho jaleo...

...coño que vacío está el bar, eh, sí, sí, ya te digo, últimamente no sale ni dios. Anda, aquí viene el DJ, a ver si se anima esto, que está muerto. Pues lo que te decía, que falta pasta, aunque bueno, para mí que lo que faltan son ganas, que la gente se está amariconando. ¿Sabes quiénes se han quedado embarazados esta misma...

...un tema tranquilito para empezar, y el siguiente igual, pero que dure sus buenos ocho minutos, que está el bar bastante vacío y no es plan de currárselo aún. Total, para cuatro perras que me dan... ¿Qué? Sí, claro, ponque una copa, muchas gracias. De Four Roses está bien. Sí, me llamo A, y tú? Encantado, B, no te había visto currando aquí. ¿Eres nueva...

...es que no me jodas, antes nos juntábamos cuarenta y la madre, y ahora la cosa da penita. Ya sé que no es culpa de nadie, que es la vida, pero podré cagarme en la vida si me sale de los cojones, o qué vida. Encima el moñas este de DJ me pone a Nick Cave para empezar, que vale, que es muy bueno el tío, pero no me mates, que estamos en un garito de noche. Por cierto, ¿tú sabes a qué hora...


Si él puede, también pueden Koki,Tonto, Lupo o Burlón


...ni Four Roses ni pollas en vinagre. Mierda de garito con garrafón, no queda un sitio decente con una copa en condiciones. Encima menudo público garrulo, esos dos de la esquina no tienen desperdicio, qué coño harán aquí, habrán quedado con el camello y para no pasar frío se han metido en el primer bar que han visto. Como si lo viera... Bueno, es momento de meterle otra marcha a esto que ya empieza a entrar peñita. ¡B, ponme otro whisky con...

... coño, una de los Smiths! Si al final va a saber algo el jicho este de DJ. ¿Sabes lo que te digo? Que esto se está animando, si quieres hago una llamada y te invito a roscón. ¡Jeje, que es Navidad! Venga tío, para dos que quedamos sin amuermanos vamos a darlo todo. ¿Eh? Tranquilo, hombre, está todo paaaaagao. A ver, cómo se llamaba el primo de...

... ahora sí esta estó a tope, toca una santisima trinidad LCD-Delorean-Chemical y aquí la gente se pone tocar las estrellas echando a leches. Por eso me gusta, joder, por esto y nada más, lo demás es absurdo, el universo entero es absurdo, el mañana no existe, solo en nuestra agitada imaginación. Hasta los palurdos de la esquina bailan, al final van a ser buena gente y todo. Solo hoy, ahora, solo nosotros. ¿Eh? ¿Cómo? !Ah, sí, sí, B! Ponme el chupito, de lo que tú quieras, todo está bueno en este...

...jajaja, ya te digo, jajajaja! Qué rico este roscón y qué rica la Navidad, aparte del coñazo de las compras tiene sus cosas ¿eh? Vaya con el garito este, parecía una mierda y ambientazo que hay ahora, encima se está llenado de pibones, mira, mira la rubia esa de la esquina, la ponía de vuelta y media ¡Hostias vaya temazo, el Hey boy, Hey Girl! ¡Si, ya te había dicho que el DJ este tenía pinta de ser la polla! ¡OEEEEEEEEEEE!

2 de enero de 2014

Monólogos 1: Feliz año nuevo

Suena la última campanada del año y tienes un cuchillo ensangrentado en la mano. El aquelarre de petardos que se adueña de la ciudad resuena en tu cabeza, pero no alcanza el volumen de los latidos de tu corazón, que se bambolea como un caballo en celo y tira del resto de tus vísceras, negándote la calma que necesitas para pensar tu siguiente paso. Acabas de cometer el acto más impulsivo de tu vida, has tatuado tu futuro de incógnitas, has alcanzado un nuevo estado mental, cruzando una frontera cuya línea se difuminará en cuanto vuelvas la mirada para buscarla. Caes al suelo de rodillas, igual que cae la última hoja del calendario. Imaginas dioses dándose codazos entre risas hasta que un grito te devuelve a la realidad. Tu víctima está viva.

Las fronteras son la clave y eso que nos las inventamos

Ahora olvida el cuchillo, olvida la sangre, olvida la víctima. Olvida que todo esto acaba de pasar. Un segundo antes de acuchillar, ya tenías mil problemas en el horizonte. Tú, yo, todos nosotros. Pero solo tú has cogido el cuchillo. Todos los demás podemos sentir un consuelo enorme, alimentado del hecho de que tu desgracia no salpica nuestras existencias. Ahora te dejamos solo para que pienses, nosotros nos vamos a celebrar la Nochevieja.

Feliz año nuevo.